CORRECCIÓN DE BRUXISMO

El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales; y afecta en menor o mayor grado a entre un 10 % y un 20 % de la población.
Una solución eficaz es inyectar bótox (toxina botulínica) directamente en el músculo con el fin de aliviar la presión. Aunque casos severos de bruxismo pueden requerir hasta 35 unidades, lo habitual es utilizar entre 18 y 24 unidades de bótox en cada lado, que distribuimos uniformemente tras aplicar anestesia local tópica para disminuir las molestias. No duele, casi no se siente el pinchazo y en quince días el músculo ya pierde fuerza y tamaño. Incluso en el momento se siente un alivio que se extiende por cara y cuello.
Lo que hace el bótox es paralizar el músculo masetero y disminuir así su actividad.