Llega a Vitestetic el exclusivo tratamiento Lanluma, el inyectable regenerador del colágeno para glúteos, sin cirugía.
Lanluma, de laboratorios Sinclair Pharma, entra el mundo de la medicina estética para esculpir tus glúteos sin pasar por el quirófano.
En los últimos años se ha registrado un aumento de consultas sobre la remodelación de glúteos. Y no sólo para aportar volumen, sino para realizar cambios en toda su forma: redondearlos, proyectarlos, definirlos, levantarlos…
Podría ser fruto de la influencia social de algunas celebridades con su generosa retaguardia. Sin embargo, los médicos estéticos tienen claro que, lejos de corrientes estéticas pasajeras, los glúteos juegan un importante papel en la belleza del contorno corporal en su conjunto.
Y en este contexto nace Lanluma es un estimulador de colágeno inyectable de ácido poli-L-láctico (PLLA), con manitol, ambos activos utilizados en medicina desde hace 30 años (suturas reabsorbibles). Dispositivo médico de clase III con certificado CE.
Lo que consigue Lanluma es remodelar y esculpir los glúteos porque estimula la producción natural de colágeno en el cuerpo. Ya sabemos que empezamos a perder colágeno a partir de los 25 años, más o menos.
El producto se coloca en la zona en la que quieres dar volumen. Tan sólo con un anestésico local, el médico inyecta con mucho cuidado Lanluma, que es una solución en polvo que se diluye en agua esterilizada.
A continuación, el médico coloca unos vendajes tensores que la paciente o el paciente debe llevar puestos durante 48 horas.
Con la paciente en la camilla se le da un masaje vigoroso para que el producto se redistribuya perfectamente y evitar que se formen nódulos.
Durante un tiempo Lanluma irá haciendo efecto. La inducción de nuevo colágeno va a variar en los pacientes; una de las variables es la edad.
La duración del tratamiento dependerá de cada persona, claro, pero “de dos años o incluso dos años y medio“.
Lanluma parece un excelente tratamiento y una alternativa a la cirugía, ya que no conlleva riesgos. A medida de avanza el plan, se estimula la producción natural de colágeno. La mejora es, pues, gradual y continua tanto en el volumen como en la textura de la piel.
Es muy importante mantener una rutina de cuidados posteriores al tratamiento. Un masaje regular es lo ideal; por ejemplo, 10 minutos, dos veces al día durante dos semanas después de la sesión.
Hay que tener ciertas precauciones, como por ejemplo, se debe evitar la natación, la sauna y el ejercicio vigoroso durante una semana tras el proceso y evitar tomar el sol durante 10 días.
Lo ideal es realizar 2 sesiones con la frecuencia que indique el médico y no creen necesario realizar una tercera.